top of page

De la idea a la pantalla

 

Muchas veces, lo más interesante de una obra no es sólo el resultado final, sino también el proceso intermedio entre el surgimiento de la idea y el contraste entre esta primera aproximación temática y el desarrollo definitivo de lo que se busca transmitir. Por eso, en este apartado queremos compartir contigo nuestro proceso creativo y desarrollo, mostrarte qué dificultades tuvimos, o explicarte cómo tuvimos que cambiar las localizaciones a tres días de la grabación, sin dejar de representar con verosimilitud el espacio.

Desde el punto de vista de la producción, lo más complicado fue la selección de localizaciones. Primero nos pusimos en contacto con el organismo que tenía bajo custodia el Fuerte de San Cristóbal. Tras un amplio margen de negociación obtuvimos una resolución favorable que nos permitiría rodar en el interior de la edificación, núcleo principal de nuestra historia. Sin embargo, a sólo tres días de la grabación, cuando ya todos los permisos estaban aparentemente concedidos, se nos notificó que debíamos firmar un acuerdo de confidencialidad en el que se prohibía la difusión de la pieza audiovisual final.

 

Esto fue especialmente duro para nosotros, ya que se había acordado previamente que la difusión era algo intrínseco en nuestro trabajo, y por tanto el documental sería distribuido (aunque a pequeña escala, en principio). Por lo tanto, tuvimos que modificar todo el plan de rodaje en sólo tres días, y lograr crear un espacio verosímil a partir de lo grabado casi sin previa planificación. Esto fue un arduo trabajo de postproducción, pero el resultado no se aleja mucho de transmitir lo que buscábamos en un principio, así que estamos satisfechos con el producto final.

 

Esta es la parte interesante del documental: tratas con una misma realidad que afecta de modo diferente a unos y a otros, y a veces puede generarse un conflicto que genera dificultades de proceso. Pero el comunicador debe estar a la altura y no venirse abajo.

bottom of page